sábado, 23 de agosto de 2008

Heráclito de Efeso - Surgimiento de la metafísica.

En forma contemporánea con el desarrollo de las corrientes materialistas de la escuela de Mileto y el espíritu científico de la escuela Pitagórica, se desenvuelve un movimiento filosófico que representa el tercer paso en el grado de abstracción filosófica: la abstracción metafísica; según la cual todo está dirigido por una fuerza superior, inmaterial, que produce el orden de la naturaleza: el logos.

Heráclito nacido en el 540 A.C. en la ciudad de Efeso, en Asia Menor, y fallecido en el año 484 A.C., expuso su teoría en un libro llamado “De la naturaleza de las cosas”, del cual se han preservado extensos fragmentos. También se ocupó de las cuestiones de la sociedad, propugnando como ideal de vida la obediencia de las leyes.
Lo esencial de la naturaleza, en su concepto, es que todo está constantemente en movimiento, todo cambia; lo que ejemplificó con su conocida expresión de que “nadie puede bañarse dos veces en el mismo río”.
Heráclito propone como arkhé, el fuego; porque considera que al estar todo en permanente cambio, todo participa de la inestabilidad del fuego. De tal manera, incorpora a la noción del “ser” expuesta por filósofos anteriores, el concepto del fluir de las cosas, que consideró como la realidad subyacente a todas las cosas, comprendiendo en ello las aparentemente más estables.
La realidad está sometida permanentemente a una tensión de cambio, que es como un combate entre todos sus componentes. Pero ese continuo transcurrir de todas las cosas bajo esa tensión está regida por una ley universal, que es el logos, cuyo conocimiento lleva a conocer la verdad.
El logos es algo que no puede ser aprehendido por los sentidos, que solamente es percibido por los hombres sabios - los filósofos - a quienes se les presenta en una forma enigmática. Es un conocimiento que ha existido desde siempre, y que el sabio conoce aún antes de haber oído hablar de él.
El concepto del logos que propone Heráclito tiene una gran trascendencia para la ulterior evolución del conocimiento filosófico; siendo posteriormente tomado por los estoicos que le asignan el carácter de un poder racional de origen divino que dirige todo el Universo, que en el cristianismo se identifica con el Verbo, la voluntad de Dios.


2 comentarios:

gaboo dijo...

(: no me sirvio, me saque un 1 en la prueba por este resumen culiao

Unknown dijo...

Jajajaja